Yo no era mucho de musicales hasta que fui al primero y por poco dejo de serlo después de la decepción de "We will rock you" en diciembre (la idea y el musical en sí están muy bien, pero la puesta en escena que vimos nosotros en Hamburgo en diciembre fue desde luego para ir al Barclays Arena con camisetas de Nunca Mais al día siguiente). Y este sábado "Die Eiskönigin" no solo me ha devuelto las ganas de volver a ir a musicales (aunque en realidad nunca he dejado de ir, a pesar de algunas experiencias que... bueno mejor lo dejamos) sino que por primera vez me compré hasta merchandising y ahora tengo un vaso de medio litro de Frozen y estoy por convencer a Sascha para ir otra vez, pero entre semana a ser posible.
En serio, que maravillla de la técnica, que voces, que puesta en escena, que canciones, que música, ¡que todo! Al principio me quedé un poco loco porque había un par de canciones que no conocía y algo que no me ha gustado es que cuando Elsa cantaba parecía que estaba un poco sola en el escenario dando un concierto en vez de cantando con los otros personajes (pero bueno, si nos ponemos a analizarlo, lo mismo eso quiere simbolizar que se sentía sola y por eso luego se velve loca del coño y se pone a congelar su pueblo sin ton ni son). La canción de "Lass es los" ("Let it go" en inglés, "Sueltalo" en español de España, "Libre soy" en español de América) me estaba dejando un poco choff hasta que fue el cambio de vestido y en ese momento todos los niños (que había bastantes, pero seguro que menos que a las 15:30) y todos los mariquitas (que parecía que había pocos para ser un musical) nos volvimos loquísimos y nos pusimos a aplaudir y a gritar como si fueramos nosotros mismos Elsa en el escenario, así que lo mismo había mas mariquitas de lo que parecía a simple vista, que al fin y al cabo no deja de ser un musical y de ser Frozen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario