sábado, 28 de mayo de 2022

We should all be feminists, de Chimamanda Ngoze Adiche

 Llegué a Chimamanda gracias a Klett, al libro Dear Ijeawele, que es una carta que la autora le escribe a una amiga suya que le pide consejo sobre como criar a su hija para que sea feminista. Un libro que le quiero regalar a mi hermana. El mes pasado en el club de lectura de Hannver, Paco me dejó We should all be feminist, que es más o menos la transcripción de su charla TED con el mismo título.

Buscando en enlace de la charla TED acabo de darme cuenta de que no descubrí a Chimamanda el año pasado gracias a Dear Ijeawale, sino hace varios años, gracias a su charla TED The danger of a single story. Una charla que se me quedó grabada y cuyo contenido no he podido olvidar durante todos estos años. Solo que entonces no sabía quién era Chimamanda Ngoze Adichie y me acordaba solo del contenido de la charla, no de su nombre.

Leyendo el libro me vienen varias cosas a la cabeza. La primera que estoy absolutamente de acuerdo con todo lo que dice. La segunda que el mundo está jodido (no que tiene un fururo jodido, sino que ahora mismo está jodido, pero ya veremos cómo acabamos). Y ¿por qué creo que está jodido? Porque me parece brutal que haya gente que no piense como la autora. 

Me parece increíble que haya gente que todavía piense que ser feminista signifique 

You hate men, you hate bras, you hate African culture, you think women should always be in charge, you don't wear make-up, you don't shave, you're always angry, you don't have sense of humour, you don't use deodorant.

Me parece increíble, pero tristemente es así. Lo flipo mucho con la gente que piensa así, pero a veces creo que yo soy el bicho raro. Me podría parecer una exageración o me podría pensar que eso era así hace tiempo, pero ya no lo es. Lamentablemente hay gente de mi entorno (y no solo gente mayor) que piensa así y eso me lleva a pensar que la humanidad está condenada a desaparecer.

Otra parte del libro que me he llevado a reflexionar es cuando la autora habla de la actitud de muchos hombres, entre los que muchas veces me incluyo.

Many men do not actively think about gender or notice gender.

Yo creo que práticamente todo el mundo formamos parte de algún grupo privilegiado, ya sea por nuestro género (no sólo hombre-mujer, también cis-trans), nuestra orientación sexual, nuestro color de piel, nuestra nacionalidad, nuestro nivel socioeconómico, nuestro estado de salud, nuestra (no) discapacidad etc. Y desde nuestra situación privilegiada no nos damos cuenta de nuestros priviliegios. Posiblemente por eso, porque nos cuesta mucho bajarnos de nuestra torre de marfil, los hombres no pensamos mucho sobre el género y todo lo que ello implica a nivel de categorización social y discriminación (de la misma forma que los blancos no pensamos mucho sobre el color de piel o los heteros no piensan mucho sobre la orientación sexual, etc) .

The problem with gender is that it prescribes how we should be rather than recognizing how we are. Boys and girls are bilogically different, but socialization exaggerates the differences and then starts a self-fulfilling process.

Obviamente ser feminsita no implica nada de lo que he escrito más arriba (odiar a los hombres, no echarse desodorante, etc.), pero tampoco significa pensar que hombres y mujeres somos iguales. Obviamente somos biológicamente diferentes, tenemos diferentes experiencias y eso nos lleva a ver el mundo con ojos diferentes (no sólo el género conlleva experiencias y cosmovisiones distintas, también todas las diferencias que he escrito arriba y muchas más, pero eso es para otra entrada). El feminismo no pretende obviar las diferencias entre hombres y mujeres, el feminismo pretende eliminar la discriminación producida por esas diferencias, nada más y nada menos.

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